- Editorial:
- EDITORIAL MILENIO
- Año de edición:
- 2008
- Materia:
- Política
- ISBN:
- 978-84-9743-285-6
- Páginas:
- 244
- Encuadernación:
- Rústica
LA DERECHA CONTRA EL ESTADO
EL LIBERALISMO AUTORITARIO EN ESPAÑA (1833-2008)
GONZÁLEZ CASANOVA, JOSÉ ANTONIO
A diferencia de otras derechas europeas, la española ha sidohistóricamente incapaz de asumir un régimen democrático y el pacto social interclasista que fundamenta el moderno Estado de Derecho. Desde la monarquía absolutista de Fernando VII a la monarquía autoritaria del General Franco, las clases dominantes y conservadoras han defendido sus intereses económicos y su ideología (más reaccionaria que liberal), con el poder político de una oligarquía, centralizada en Madrid y caciquil en provincias, además de la fuerza represora militar y la influencia ideológica clerical. Puede decirse que hasta el cambio democratizador y la Constitución de 1978, España ha carecido de un verdadero Estado. Con todo, la tradición autoritaria y antidemocrática de nuestro liberalismo capitalista no ha desaparecido con la democracia. Sus herederos han pretendido utilizar las instituciones políticas y los cauces jurídicos del Estado para impedir los avances políticos y sociales promovidos desde la izquierda, y lograr en lo posible reducir la democracia que impide al capitalismo salvaje imponer su ley de la selva. El papel del Partido Popular, en el gobierno o en la oposición, durante los ocho últimos años ilustra, con las hemerotecas como testigos de cargo, lo que sigue siendo la Derecha española bajo el lifting de un centrismo engañoso.
José Antonio González Casanova (Barcelona,1935) ha sido catedrático de Derecho Constitucional de la Universitat de Barcelona y, durante veinte años, miembro fundador del Consejo Consultivo de la Generalitat catalana. Participó en la redacción de la Constitución de 1978 y de los estatutos de autonomía de las nacionalidades. Comentarista político de la Transición democrática y de los gobiernos de Aznar y Rodríguez Zapatero, es autor de una extensa obra jurídico-política y ha cultivado asimismo ensayos sobre literatura, música, astrología y religión.
A diferencia de otras derechas europeas, la española ha sido históricamente incapaz de asumir un régimen democrático y el pacto social interclasista que fundamenta el moderno Estado de Derecho. Desde la monarquía absolutista de Fernando VII a la monarquía autoritaria del General Franco, las clases dominantes y conservadoras han defendido sus intereses económicos y su
ideología (más reaccionaria que liberal), con el poder político de una oligarquía, centralizada en Madrid y caciquil en provincias, además de la fuerza represora militar y la influencia ideológica clerical. Puede decirse que hasta el cambio democratizador y la Constitución de 1978, España ha carecido de un verdadero Estado. Con todo, la tradición autoritaria y antidemocrática de nuestro liberalismo capitalista no ha desaparecido con la democracia. Sus herederos han pretendido utilizar las instituciones políticas y los cauces jurídicos del Estado para impedir los avances políticos y sociales promovidos desde la izquierda, y lograr en lo posible reducir la democracia que impide al capitalismo salvaje imponer su ley de la selva. El papel del Partido Popular, en el gobierno o en la oposición, durante los ocho últimos años ilustra, con las hemerotecas como testigos de cargo, lo que sigue siendo la Derecha española bajo el lifting de un centrismo engañoso.